En el corazón de Izia, vive una rosa.
Una rosa distintiva que florece raramente y cuyo nombre se pierde en las brumas del tiempo. Crece en el jardín de Isabelle d'Ornano, fundadora de Sisley, y su perfume único la inspiró para crear esta fragancia tan soleada como femenina. En Izia la Nuit, esta rosa revela ahora una nueva faceta: más sofisticada, más opulenta y amaderada.