El rostro está particularmente expuesto a los rayos del sol. Y, como esta exposición acelera el envejecimiento cutáneo y perjudica la homogeneidad de la piel, es importante utilizar un tratamiento solar para el rostro. Las más cautelosas lo aplicarán diariamente, aun estando nublado, otras en cambio, únicamente en caso de exposición prolongada. ¿Lo esencial? Aplicar el tratamiento solar antes de la exposición y repetir este gesto cada dos horas. Y nunca exponerse durante las horas más calurosas (de 12 h a 16 h).
Si te gustan las rutinas cortas y eficaces, te encantarán los tratamientos solares con color, como Super Soin Solaire Teinté SPF 30, que combina tratamiento y maquillaje, para una piel protegida y una tez unificada, y Super Stick Solaire Teinté SPF 50+, especialmente diseñado para proteger las zonas sensibles del rostro: nariz, labios, pómulos, orejas, contorno de los ojos... Su formato nómada, muy práctico para llevarlo siempre contigo.