La historia de las fragancias Sisley es, ante todo, una historia de recuerdos y emociones. Cada fragancia se concibe como un regalo que trae a la memoria un recuerdo. Las creaciones Sisley narran la vida, sus momentos preciosos y sus lugares inolvidables.
Eau de Campagne, por ejemplo, captura la atmósfera del jardín de La Renaudière, la propiedad de la región de Berry donde la familia d'Ornano adora reunirse. El origen de Izia está en el recuerdo de las rosaledas del castillo familiar de Lançut, en Polonia, que Isabelle d'Ornano quiso recrear en la casa familiar del centro de Francia para ver florecer la rosa única que está en el corazón de esta fragancia. L”Eau Rêvée d'Ikar, por su parte, extrae su fuerza de las tierras salvajes de Córcega, lugar de origen de la familia.
El ejemplo más emblemático es sin duda la historia de Eau du Soir. Para crear la fragancia que más tarde regalaría a su esposa, Hubert d'Ornano se inspiró en los recuerdos de infancia de Isabelle d'Ornano, cuando paseaba por los jardines del Alcázar de Sevilla. Estela emblemática de la marca desde su lanzamiento, hoy se transmite de generación en generación.